Sin duda alguna, la ocupación ilegal de viviendas se ha convertido en los últimos años en un problema muy habitual en nuestras ciudades. La expulsión de un okupa de una vivienda conlleva un procedimiento legal lento y costoso (unos 2.100 € de media, sin contar con los más que probables costes de reparación de la vivienda). No obstante, existen soluciones menos costosas, como las puertas antiokupas.
La simple instalación de puertas antiokupas puede impedir el acceso ilegal a una vivienda vacía en la mayoría de casos. Se trata, por tanto, de una solución sencilla y asequible que puede ahorrarte muchos quebraderos de cabeza.
La importancia de la prevención
Dado que el desalojo legal de una vivienda okupada puede suponer un problema de difícil solución para el propietario, la mejor opción es poner todos los medios para evitar la ocupación. De lo contrario, el propietario se expone a un probable procedimiento judicial (por la vía penal o civil) que puede alargarse hasta unos ocho meses o incluso más.
Los costes de procurador, abogado, cerrajero y reparación de desperfectos (además del rendimiento perdido por no poder disponer del piso) suponen un elevadísimo gasto para el propietario, muy difícil de recuperar.
Por el contrario, una pequeña inversión en una puerta acorazada antiokupas te proporciona una magnífica protección frente a intrusos. Ante la dificultad de forzar una de estas puertas, el posible okupa acabaría optando por otra vivienda menos protegida o desistiría por miedo a ser descubierto.
Características de las puertas antiokupas
Nuestras puertas antiokupas disponen de las mejores prestaciones del mercado, siendo una de las mejores opciones para la protección de viviendas vacías. En este sentido, podemos destacar las siguientes características de este modelo de puertas antiokupas:
- Fabricación en acero de alta resistencia. Este material permite conseguir una estructura de la máxima resistencia y firmeza, protegiendo la vivienda de aperturas tanto desde el interior como desde el exterior.
- Cerradura 100% resistente. Este tipo de cierres hace muy difícil su forzado, de modo que el ruido producido por un intento de entrada alertaría a los vecinos antes de poder consumarse.
- Flexibilidad. Estas puertas antiokupas se adaptan a cualquier tipo de vivienda, colocándose por el exterior de la puerta existente. De este modo, no es necesario desmontar la puerta de la vivienda. Simplemente se instala la puerta acorazada sobre el marco de la puerta de entrada, sin dañar la estructura original. Del mismo modo, cuando ya no sea necesaria, se puede desmontar la puerta antiokupas, dejando la vivienda en su estado anterior.
- Estética y comodidad. Frente a otras soluciones más drásticas, como los tapiados, nuestras puertas antiokupas permiten el fácil acceso del propietario a la vivienda cuando lo necesite. Además, tienen el aspecto exterior de una puerta de madera normal, por lo que no es necesario sacrificar la estética para ganar en seguridad.
- Sistema de detección de presencia. De manera opcional, nuestras puertas pueden incorporar el sistema DIR. Se trata de un sistema de comunicación GSM autónomo que, ante la presencia de algún tipo de movimiento o ruido en el interior de la vivienda, envía un mensaje automático de alerta (llamada telefónica o SMS en tiempo real). Este mecanismo es muy sencillo de instalar, pudiendo incluso colocarlo el propietario. Gracias a su batería de litio, el sistema DIR cuenta con hasta un año de autonomía.
La puerta antiokupas en el proceso de alquiler
Si dispones de una vivienda que quieres poner en alquiler, la puerta acorazada antiokupas es una herramienta perfecta para culminar con éxito el proceso.
De este modo, podrás evitar posibles ocupaciones ilegales en el período de tiempo en que la vivienda se encuentre vacía. Así, no es infrecuente que auténticas organizaciones mafiosas vigilen los pisos que se ponen en alquiler para ocuparlos en cuanto tienen oportunidad.
Esto sucede, especialmente, cuando se va a acometer alguna reforma en el inmueble y, por tanto, este es más vulnerable. Dado que en un proceso de reforma no es viable tapiar la entrada, la mejor opción para evitar intrusiones son las puertas antiokupas. Se puede, así, entrar y salir fácilmente del inmueble para acometer las obras, pero queda bien protegido cuando el piso se encuentre vacío.
Estas puertas pueden permanecer instaladas también durante el período de visitas de posibles inquilinos y desinstalarse fácilmente cuando el inmueble sea alquilado definitivamente. El hecho de que la puerta original permanezca intacta permite la utilización de la vivienda desde el mismo momento en que se retira la puerta antiokupas.
Una elección inteligente
Por tanto, como hemos visto, las puertas antiokupas son, tal vez, una de las mejores inversiones que puede realizar el propietario de un piso vacío. Su facilidad y rapidez de instalación minimizan las posibilidades de ocupación de la vivienda.
Sin duda, su rendimiento económico y, sobre todo, la tranquilidad que proporcionan frente a ocupaciones ilegales, hacen de ellas un producto casi imprescindible ante la proliferación de este tipo de actos ilegales.
Si quieres más información sobre estas puertas o tienes alguna duda, puedes ponerte en contacto con nosotros sin ningún compromiso.
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